La Importancia de Vivir en el  PRESENTE
¿Por  qué te preocupas de tantas cosas? 
¿Por qué llevas el peso de un ayer que  lamentas, si ya no está en tus manos? 
¿Por qué te angustia el temor de un  mañana? 
Dale a cada día su afán. 
El ayer... pasó. 
El mañana.... no  llegó.
No te aferres al pasado, ni a los recuerdos tristes. 
No reabras la  herida que ya cicatrizó. 
No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.  
Lo que pasó, pasó... 
De ahora en adelante, pon tus fuerzas en construir  una vida nueva, orientada hacia lo alto y camina de frente, sin mirar hacia  atrás. 
Haz como el sol que nace cada día, sin pensar en la noche que pasó.  
Vive bien el hoy que tienes en tus manos. 
Deja el ayer que te atormenta.  
Deja el mañana que te inquieta. 
Piensa únicamente en que dispones de  hoy. 
¡Aprovéchalo! 
¡Agradécelo! 
Piensa que hoy, es tu día. 
Con  ayer no cuentas, con mañana tampoco. 
Para luchar.... Para vencer.... Para  reparar.... Para amar.... cuentas con hoy.
Si te preocupas por cosas que ya  pasaron y acerca de las cuales nada puedes hacer, mentalmente te encuentras  ligado a un pasado que te lastima.
Los recuerdos desgastan la energía que  tenemos disponible para vivir el presente. 
Por otra parte, las angustias  ocasionadas por hechos que todavía no acontecieron, que se encuentran en un  futuro, ya sea próximo o lejano, son también zonas de la mente que desgastan  energéticamente. 
Si piensas en el pasado o en el futuro te inmovilizas en el  presente, te quedas estático, imposibilitado de actuar adecuadamente, mientras  tu mente viaja a regiones inútiles de tu existencia. 
Programar el futuro,  planear estrategias para alcanzar una meta racionalmente lógica, y  emocionalmente aceptable hacia la cual dirigirse, es muy diferente a construir  castillos de naipes para un futuro ilusorio. 
Si uno no trabaja en su  presente para hacer realidad esos deseos, la energía que ha gastado  construyéndolos es energía perdida. 
Del mismo modo, revisar y valorar las  experiencias pasadas para extraer de ellas las lecciones que podamos emplear en  el presente, es válido y deseable. 
Pero es muy diferente a estar "rumiando"  experiencias dolorosas, ya que éstas alimentan una idea negativa acerca de uno  mismo.
No mires al pasado mucho tiempo y al futuro cada momento. 
Aprende  que la vida no es pasado ni futuro, la vida es cada segundo que respiramos, cada  momento que reímos, cada momento que desperdiciamos sufriendo por el ayer y nos  preocupamos por lo que quizá tenga que suceder.
Si viviéramos cada segundo de  hoy como debiera ser, no nos afectarían tanto viejos recuerdos y dolorosos  fracasos que en el presente no tienen nada qué hacer. 
Por eso cuando estés  aferrado al ayer o tengas miedo de lo que pueda ser, recuerda que cada segundo  es aquel que no ha de volver, como cada gota de agua que cae sólo una vez, como  cada flor que crece y en otro momento florece, como el día de hoy que no mira  hacia atrás para seguir adelante.
Pasado, presente y futuro, no son períodos  en el tiempo, son períodos en la mente. 
Aquello que no está más frente a la  mente, se vuelve pasado. 
Aquello que está frente a la mente es el presente y  aquello que va a estar frente a la mente es el futuro. 
El pasado es aquello  que no está ya más frente a ti. 
El futuro es aquello que no está aún frente  a ti. 
Y el presente es aquello que está frente a ti y se está escurriendo de  tu vista.
No te aferres al pasado... 
¡Lo que se fue, se fue! 
El  presente también se va a ir, y pronto será pasado. 
Tampoco te aferres al  futuro porque el mañana se volverá hoy y luego se volverá ayer. 
Todo se va a  volver un ayer. 
Todo se te va a escapar de las manos. 
El aferrarse  simplemente te traerá sufrimiento. 
Tendrás que soltarte.
Nuestro  sufrimiento, y nuestro dolor pasa por no saber soltarnos. 
Vivimos  preocupados por el futuro y otras veces angustiados por situaciones del pasado  que traemos una y otra vez a nuestra mente y las convertimos en presente y así  seguimos sufriendo y sufriendo. 
Tenemos que comprender que nuestro tiempo,  el único que vale, es el ahora... este momento...
Observemos a los niños, no  saben de pasado, ni de presente, ni de futuro. 
Es de día cuando ven luz, es  de noche cuando hay oscuridad, no conocen los relojes. 
Viven, se entregan y  en esa entrega minuto a minuto se sueltan, disfrutan el momento. 
No logran  comprender a los adultos. 
A veces hasta nos miran extrañados. 
Nos ven  correr, nos ven llorar, nos ven ansiosos y demás. 
Y ellos; esos "locos  bajitos" nos están enseñando y a su vez recordando que la vida es maravillosa si  sabemos ubicarnos en el ahora, en este instante.
Parece complicado.  
Algunos pensarán: qué simple es decirlo pero qué difícil aplicarlo, pero  sólo toma unos minutos, obvio si sabes cómo 
Te invito a aprender como Soltar  el pasado, soltar el pasado y despreocuparte por el futuro es saber vivir.  
Tu tiempo es ahora. 
¡Vamos, levántate... porque la luz del sol está  afuera!
No hay comentarios:
Publicar un comentario